En nuestro blog, os hemos ido hablando de las distintas variedades de té y sus propiedades y los beneficios que tiene incorporarlo en nuestra dieta saludable; pero hay muchas personas que por el contenido de teína que tiene el té no disfrutan de una infusión calentita después de comer e incluso después de cenar.
Por eso en este pos os queremos hablar del ROOIBOS, (Aspalathus Linearis), que proviene de Sudáfrica, al que se le atribuye una gran cantidad de beneficios que fortalecen las defensas naturales de nuestro cuerpo y mejoran nuestro ritmo de vida y nos hace recordar ligeramente al té rojo chino pero no tiene cafeína.
¿DE DÓNDE PROVIENE EL ROOIBOS?
El rooibos ( Aspalathus linearis) es una planta de origen sudafricano cuyo nombre en idioma afrikáans significa arbusto rojo. En ocasiones se le conoce como té rooibos (té rojo sudafricano) pero que no debe confundirse con el té rojo pu-erh, ya que realmente no proviene de la planta del té ( Camellia Sinensis), por lo que no contiene cafeína ni teína
La planta del Rooibos es de la familia de las leguminosas y es es una especie polimórfica que cuando crece de forma salvaje puede tener diferentes características dependiendo de la región donde se reproduzca. Algunas variedades pueden llegar a medir 30 cm de altura, mientras que otras alcanzan los 2 metros. Las variedades dedicadas al cultivo del «té rojo» suelen ser de tamaño medio de 1,5 metros de altura.
Cada planta da una buena cosecha durante aproximadamente cuatro o cinco años, pero luego debe ser arrancada y reemplazada por un cultivo diferente (por ejemplo, centeno, trigo o avena) que devuelve los nutrientes al suelo durante los siguientes tres años. Después de ese tiempo, se pueden volver a plantar nuevas plántulas de rooibos.
HISTORIA DEL ROOIBOS
Los indígenas de khoisan de la región de Cederberg, ya lo consumían como una infusión refréscate, conocido como “té de montaña“, la infusión de Rooibos era fuerte y amarga y se servía con leche caliente en tazas robustas y resistentes.
En 1904, Benjamin Ginsberg, un inmigrante ruso y descendiente de una familia de comerciantes de té, llegó a Sudáfrica y aprendió de la gente local acerca de Rooibos. Fue él quien decidió introducir la hierba silvestre al resto del mundo.
El cultivo comercial de Rooibos comenzó en la década de 1930 cuando el Dr. Pieter le Fras Nortier, botánico y médico local, había descubierto cómo procesar las pequeñas semillas para que se propagaran. Encontró que la semilla externa tenía que ser escarificada (rota en la superficie haciendo muchos pequeños cortes) para que la vaina interna pudiera comenzar a germinar. Trabajando con Olaf Bergh, un agricultor de la región, estableció las primeras plantaciones para producir un cultivo sostenible.
PRODUCCIÓN DEL ROOIBOS
La planta crece en condiciones muy duras, en suelos ácidos y agresivas fluctuaciones de temperaturas. Florece a principios de primavera con flores de color amarillo. Cada flor produce una leguminosa con una sola semilla en el interior. La semilla emerge cuando está madura y cae al suelo
La cosecha tiene lugar entre los meses de enero y marzo. Durante ese período, la temperatura diurna en Sudáfrica es de 40° a 45 ° C, y la nocturna, de 20° C. El rooibos para ser recolectado debe contar con un mínimo de 18 meses. Durante la cosecha se cortan las ramas a unos 30 a 40 centímetros por encima del suelo.
El rooibos es cosechado y procesado en una manera similar a la planta de té. Se cosecha a mano, luego se clasifica, se corta y se fermenta para que las hojas desarrollen su color rojizo.
BENEFICIOS PARA LA SALUD DEL ROOIBOS
Entre otros muchos beneficios que tiene, podemos decir que:
No contiene cafeína, por lo que no tiene ninguna acción estimulante ni excitante.
Previene el insomnio y contribuye a la relajación muscular. En infusión es ideal tomarla por la noche, ya que no sólo no excita sino que ayuda a relajarse.
Rico en antioxidantes.
Contiene gran cantidad de minerales beneficiosos para la salud: calcio, hierro, magnesio, potasio, zinc, etc.
¿CÓMO PREPARAR UNA TAZA DE ROOIBOS?
1.-Calienta el agua en una tetera o en un cazo hasta que esté en punto de ebullición.
2. Apaga el fuego y agrega una cucharadita de rooibos por taza a preparar.
3. Déjalo en reposo 5 minutos.
4. Finalmente, cuélalo y toma.
Recuerda que cuanto más tiempo dejes el Rooibos en reposo será mucho mejor, ya que contendrá un mayor número de antioxidantes.
En THEYILAI, tenemos una amplia variedad de Rooibos , y además al no contener teína es una infusión que podremos tomar con nuestros hijos y así podemos ir acostumbrándolos a una alimentación saludable; ¡¡¡y qué mejor que reunirnos todos con una taza calentita de Rooibos!!!
Qué interesante!!!